viernes, 1 de diciembre de 2006

Rio


Huele a cafe... extrañamente porque me encuentro mirando el rio, y es poco posible que eso ocurra, quizas sera la necesidad que tengo de volver a casa, no se que me trajo a este lugar, pero es un buen lugar y en un momento oportuno, al parecer esta por llover, el arbol se mueve lentamente, la gente pasa, las parejas se besan, los niños corren sin parar como si fuera su ultima vez. De pronto las nubes ya cubren el cielo que se mezcla con el rio y juntos bailan al compas del viento. Me encantaria saber porque estoy aca y aunque me disponga a averiguarlo se que no es posible, de pronto se hace un silencio, el arbol se toma una breve pausa y la primer gota se suicida contra mi parabrisas, los niños corren a los autos y el olor a cafe se transforma en tierra humeda, mas de cien gotas se acaban de estrellar ahora, y juegan carreras sobre el vidrio, una luz destella, un cable que cae, unos novios que se sueltan buscando reparo, y el agua que toma el lugar como unico dueño. Extraño el olor a cafe, volvere para sentirlo nuevamente?
Quien sabe...
Estoy feliz, la lluvia me pone asi, me hace sentir como que todo comienza, como que todo cambia, espero que siga lloviendo mucho mas, y no espero mas que esta aca disfrutandolo, y hasta quizas esta gota gane la carrera.

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